Ser madres no es lo único que nos define. Somos muchas más cosas: mujeres, amigas, trabajadoras, profesionales, divertidas o serias, elegantes o alocadas...
Pero madres lo somos siempre, cada día del año y cada hora del día. Y, generalmente, sin esperar nada a cambio. Así que, aunque ya sabéis que no soy mucho de los "día de..." me parece estupendo que, ni que sea una vez al año, se nos reconozca y se nos mime. Si además hay regalo, estupendo. Y si el regalo viene acompañado por un detalle especial y personal, aún mejor.
Este año os propongo un decoración muy sencilla que podéis hacer perfectamente con los más pequeños de la casa.
Me gusta especialmente el formato cuadrado (no sé, supongo que será por el tema de la simetría). Mis tarjetas son casi siempre cuadradas y, siempre que puedo, mis cuadros también. Como además quería que fueran pequeños (uno mide 15 x 15 cm y otro 12 x 12 cm) y con bastante fondo, la verdad es que no me ha sido fácil encontrar los marcos que tenía en mente (una de mis alternativas era utilizar la parte inferior de una caja de madera o de cartón grueso).
Finalmente los encontré en una tienda de decoración pero en un material y un color que no me gustaban. Así que lo primero que hice fue pintarlos: una primera capa de gesso y dos de Chalkpaint Bonapint en tono Alabastro, un blanco roto con un matiz grisáceo que me encanta.
Después, combinación de papeles de la colección Versátil de Alícia (lo difícil ha sido elegir porque me gustan todos!), la perforadora de bordes Fleur de Toga, una de mis fotos favoritas...
el troquel Família de Marta, un imprescindible para mí y más en esta ocasión, y algunos Básicos de Elena (Rosa de Té para la flor y Algodón de azúcar para el corazón) que también me encantan por los colores, los nombres, la textura y el interior blanco, que permite crear este efecto al limarlos (os recomiendo ver su vídeo).
Cada capa está dispuesta sobre almohadillas 3D para conseguir volumen y cada cada elemento destaque. Esto me ha permitido también añadir un desplegable que esconde un espacio para la dedicatoria.
Ahora sólo faltará decidir cómo distribuir los míos en mi espacio, porque los de mi madre ya han encontrado el suyo. ;)
Gracias por la visita.
Sílvia
