Hola de nuevo,
Cuando vi esta colección me transportó a mi infancia y no porque me gustasen las muñecas precisamente, nunca tuve muñecas (bueno, tenía unas cuantas Barbie, pera esa es otra historia), ni casas de muñecas, ni fui amante de los peluches. Pero había algo que me encantaba y eran los libros.
Tenía un montón de libros ilustrados y mis favoritos incluían animales personificados, como las historias de Winnie the Poh o mi favorito “Un viaje al bosque” de Antonio Lupatelli, un escritor e ilustrador italiano, más conocido por su pseudónimo Tony Wolf. Murió en 2018 y que también creó el popular personaje de Pingu.
Además, fulminaba a cualquier miembro de mi familia que osase enfrentarse a mí en una partida de “Memotest”, un juego de memoria, esos de encontrar parejas recordando la posición de las fichas boca abajo.
Cuando pude tener en mis manos My Pretty Little House, mis recuerdos se llenaron de olores a infancia, a casa de los abuelos, a domingos sin ansiedad, a Nesquik (lo siento fans de ColaCao, era mi favorito) fresquito en verano y ¡puf! Se me ocurrió este proyecto.
Sé que para la mayoría no es más que un proyecto de cartonaje, un Paperpress, cartón Pankastar, algo de cartulina y un poco de Crafter Glue, pero para mí es un homenaje a los buenos recuerdos de mi infancia. Esta colección me cautivó por ahí. A cada una le habrá despertado algo diferente, éste es, y ahora lo comparto con todas, mi recuerdo desbloqueado.
Me divertí, no hay duda. Y no lo digo solo por el proyecto, me divertí en mi infancia, en la vida. Y eso es invaluable.
Espero que te guste,
¡Hasta la próxima!
Paula