¡Un regalo muy natural y muy verde!
¡Hola de nuevo! ¡Esta vez he preparado un proyecto con una colección muy bonita y muy verde! Al recibir la colección supe exactamente en quién me inspiraría y qué proyecto haría: realizaría un proyecto con algunas cosas recicladas y que serviría para hacer un detalle para una persona que trabaja en medio de la naturaleza, que le gusta el color verde y además usa muchos tipos de hierbas aromáticas para cocinar.
Así que, cogí una caja de madera de fruta para poderle dar un nuevo uso, donde colocaría unos botes reciclados de cristal para poder llenarlos de hierbas aromáticas: laurel, tomillo, ramilletes varios, guindillas, té verde...
La caja la he forrado con los papeles de una sola cara y que además al ser de un gramaje bajo, son ideales para forrar, pues se adaptan muy bien a cualquier forma. También decoré con cordel de color crudo todo el borde de la caja de madera.
Cada bote de cristal es de un tamaño distinto según lo que ocupen las hierbas aromáticas. He cosido a máquina unas fundas con una goma fruncida para que se adapten a la tapa del bote. ¡Quedan unos botes más bonitos!
Cada bote lo he decorado de forma muy sencilla, con un trozo de papel decorado y en el centro he pegado una forma precortada para decorar. Además, he colgado una etiqueta en color kraft de Toga, donde he pegado unos corazones de madera. En la parte posterior de cada etiqueta he escrito el tipo de hierba y la fecha de caducidad.
En un extremo de la caja he colocado una tarjeta kraft y he estampado un sello monísimo con una frase: "casero, único y hecho con amor".
He usado un troquel de hojitas para hacer algunas decoraciones en cartulina texturizada blanca y cartulina kraft de Mahé. ¡Quedan más bonitas!
El cordel que he usado para atar las etiquetas y envolver la caja es este tan bonito de Toga.
El sello lo he estampado con tinta negra sobre cartulina, luego he recortado y con unas almohadillas lo he pegado al tag para darle volumen.
Los corazones que he pegado a todas las etiquetas son de madera de diferentes colores: dorados, blancos, estampados...
Con otra caja reciclada que he pintado con pintura Bonapint, he hecho un macetero donde he colocado una planta de campanillas. ¡Muy fácil y resultón! ¡Y queda muy campestre y bonito!
El conjunto ha quedado así: la caja con sus botes de cristal la he envuelto con papel celofán transparente, he pegado unas maderitas en forma de hojas de diferentes tonos de verdes y además para unir bien el celofán he puesto washitape de la misma colección.
¡El macetero no lo he envuelto pues queda mejor tal cual!
Para dar un toque final al macetero, le he pegado un corazón de madera blanco. ¡Tan sencillo y tan elegante!
¡Espero que a la persona a quién se lo voy a regalar le guste tanto como a mí!
¡Me ha gustado mucho trabajar con esta colección tan fresca y verde!
Siempre pienso lo mismo... y aunque quizás no lo haya dicho por aquí... os aseguro que al natural luce todo muchísimooooo más!! :-)
2 comentaris
Tens la gran qualitat de saber fer de coses quotidianas grans objectes!
ResponderEliminarquina idea taaaan original i tan bonica!! Quanta raó l'Esther! Ets única Alícia! Petons guapa!
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